En este artículo se pretende desarrollar una significación para un abordaje de los contenidos geográficos desde una perspectiva territorial integral, justa y contrahegemónica. Es ineludible la adopción de una definición de territorio que responda a esas necesidades.
Se hará referencia a la necesidad de una agenda geográfica escolar orientada al desarrollo de la “inteligencia territorial”: la capacidad de entender la dinámica
territorial a partir de su descripción y explicación, condición necesaria para poder participar como un agente territorial activo.