Desde que las actividades expresivas entran como macrocontenido en el nuevo programa escolar (ANEP. CEP, 2009), dentro de ellas se contemplan
la danza, la expresión corporal y las actividades circenses, incorporando nuevos lenguajes expresivos que acuerdan con el paradigma crítico
reflejado en la Educación y sustentado en la Ley General de Educación Nº 18.437, donde el centro de cualquier proceso tanto de enseñanza como de
aprendizaje está en formar ciudadanos capaces de pensar de manera reflexiva, participativa, crítica y constructiva, involucrándose en promover una sociedad más igualitaria.
En esta lógica se revalorizan saberes culturales de algunas prácticas corporales que han ido mutando con el correr del tiempo, y que por diversas
razones vuelven a estar en boga. Hablamos de la existencia de ciertas solidaridades que se dan entre los discursos políticos, científicos y educativos para que nuevos saberes sean o no aceptados y validados como necesarios de ser enseñados.
Tal es el caso del circo que, luego de ser parte fundamental de las manifestaciones culturales de nuestro país desde la época de la Colonia con el
circo criollo, hasta mediados del siglo pasado con el llamado circo tradicional que se adormece en los años de dictadura cívico-militar, recobra un nuevo
sentido en Uruguay a mediados de la década de los noventa con el concepto de circo contemporáneo que llega a nuestras orillas casi quince años más tarde respecto a Europa y América del Norte, dándole un nuevo enfoque desde las artes escénicas.
esta primavera estuve en Cáceres impartiendo un seminario sobre lectura y escritura, y al terminar la segunda sesión una de las maestras me hizo llegar una carta. Se le había planteado una duda importante y quería saber mi opinión. Voy a intentar transmitir aquí nuestro intercambio porque me ha parecido un encuentro entrañable, dos personas hablando en torno a una inquietud, una maestra novel que pide a otra más experimentada algunas sugerencias a partir de sus vivencias y pensamientos, una reflexión en voz alta...
También me he propuesto contarlo porque creo que, aunque ella haya actuado desde sí misma, sus palabras pueden haber sido como una especie
de emergente, una salida al exterior, portavoz de incertidumbres parecidas de otros maestros y maestras. Y, además, considero que los elementos
de reflexión manejados pueden sernos útiles a los docentes, y que nos vale la pena repensarlos y posicionarnos activamente en cuanto a cómo encarar
con energía el reto de leer.
El concepto de transversalidad temática se introduce en la agenda educativa como eje de debates político-educativos dentro de las reformas educativas que llevaron adelante distintos países durante las décadas de los ochenta y los noventa del siglo XX. En el siglo XXI, el término “transversal” forma parte de una nueva concepción curricular que genera una ruptura epistemológica con la función social tradicional de la
institución educativa: el desarrollo de conductas neutras y generalizadas en los sujetos educandos, como base de una homogeneización social.
La transversalidad temática cobra un nuevo sentido curricular que trasciende el tomar un tema como referente organizador de un plan o programa educativo. Se presenta como la oportunidad dentro de las prácticas educativas de hacer visible la contextualización de los fenómenos sociales, políticos, culturales y económicos.
En este sentido tienen un carácter interdisciplinar y transdisciplinar con un enfoque globalizado e integral de la práctica educativa.
En la actualidad se ha desarrollado la formación permanente en la Educación Superior a nivel nacional.
La formación permanente comprende los cursos de educación permanente (capacitación, actualización y perfeccionamiento) y los posgrados (diplomas/ especializaciones, maestrías y doctorados). En cuanto a los cursos de educación permanente cabe señalar que en su propuesta curricular han superado el enfoque de los contenidos curriculares en las prácticas educativas, por ejemplo: la oferta de actualización y perfeccionamiento relativos a contenidos disciplinares o de formación para cargos superiores dentro del sistema educativo. La educación permanente se ha
transformado en un espacio de generación de conocimiento a través de la profesionalización, incluida la educación. Esto supone el desarrollo de comunidades profesionales vinculadas al ámbito de la educación con enfoque interdisciplinar y transdisciplinar, que conciben la relación sujeto-objeto desde una perspectiva situada, contextualizada e integral. Por lo tanto, toda construcción colectiva y participativa de conocimiento se gesta desde “el ser” y no desde “el deber ser”.
Desde el enfoque planteado, cabe señalar que dentro de las políticas públicas del Estado uruguayo está la transversalidad como componente articulador de proyectos y programas.
El propósito de este artículo es rescatar el sentido pedagógico-didáctico y social de la evaluación educativa. En oportunidades ya se ha destacado que
en la evaluación que se realiza en las instituciones educativas están involucrados no solo los alumnos, sino también los educadores y los padres, y todos poseen su cuota de responsabilidad. No es sencillo establecer cómo se reparten los compromisos o directas implicancias, pero es válido reconocer que cada parte es a la vez un todo que posee cierto peso en los resultados obtenidos.
Un dato de la realidad nos sitúa en un escenario en el cual vemos que el papel del educador ya no está en el centro de decisión de qué y para qué evaluar. Esta situación crea malestar entre los docentes al tiempo que desprofesionaliza su labor, y dado que no se considera la opinión y participación de los mismos se genera un marco de escaso interés en los resultados producidos.
Los procesos evaluativos están marcando un rumbo incierto; paulatinamente han ganado terreno agentes evaluadores externos a las instituciones
y, en oportunidades, al propio sistema educativo de las naciones involucradas. Se aplican pruebas genéricas, y no se consideran aspectos socioculturales de los países en los cuales se produce la investigación.
La investigación educativa ha pasado de ser un tema de interés del centro educativo, del sistema educativo nacional, a convertirse en una forma
de comparación mundial con intereses particulares, casi específicos de los requerimientos de la Economía. Dicha comparación discrimina regiones y
países; quedan afuera análisis específicos, que tendrían marcado tono explicativo acerca de los resultados obtenidos.
Evaluar en educación requiere de un presupuesto específico. Para los Estados es una actividad que los compromete; han dado su asentimiento en la
participación de dicha medición, y esto provoca fuertes críticas desde los colectivos docentes. Se parte del desconocimiento de aquellos ámbitos académicamente autorizados para la tarea, aspecto nada menor ya que invalida la relevancia pretendida. Las Ciencias de la Educación son evitadas, no se consideran en la planificación, tampoco en la ejecución.
Los resultados buscados y finalmente obtenidos se instalan con fuerza en los discursos económicos, a la vez que recrean la fundamentación acerca de la importancia que supone para los Estados atender el crecimiento del capital humano como factor de crecimiento socioeconómico del país.
En la década de los noventa se advertía acerca de que la evaluación educativa dejaba de ser una actividad marginal, solo de importancia para los escenarios educativos, para ser considerada de interés general; cobraba énfasis la percepción económica, aún incipiente. Se fundamentaba la necesidad de profesionalizar sus métodos y de valorizar los resultados como insumos al servicio de intereses generales.
Tres décadas después se profundizan aquellos supuestos, y los macroinformes generalizan las realidades educativas sin considerar las particularidades
de cada país evaluado. La evaluación en estos tiempos es una práctica que no está aplicada para innovar o mejorar, sino que repara en un desproporcionado interés por los resultados, sin atender los procesos. Tampoco profundiza en los factores influyentes, en los efectos determinantes que subyacen entre dichos resultados. La información, si bien se centra en el alumno, desatiende el hecho de que este es una parte del proceso educativo o de la relación entre enseñanza y aprendizaje en contextos diversos.
La lucha inteligente paga, y saber qué momento es el de mejor aplicación y el más entendido es una ecuación que los dirigentes sindicales tenemos que tratar de interpretar. Estamos convencidos de que hemos tomado las medidas adecuadas con mucha racionalidad y responsabilidad.
Si se piensa que en la década de los noventa, la afiliación a FUM-TEP era apenas superior a cinco mil afiliados y hoy es superior a veinticuatro mil, se constata que el sindicato está más grande y organizado en todo el país, y que el Secretariado se elija con el voto secreto y directo de los afiliados le da mayor fortaleza a la dirección.
Y el hecho de que los votantes tengan tres opciones por el orden docente y tres por el orden no docente, les otorga una amplitud importante a los afiliados.
Consideramos que los datos son elocuentes respecto al grado de representación de nuestros organismos, elegidos en su totalidad por el voto secreto de los afiliados.
Si por los frutos se conoce el árbol, esta conducción con aciertos y errores ha producido muchos frutos, pero nada podría hacerse sin la participación de cada uno de ustedes, día a día, desde los distintos lugares, construyendo más y mejor Escuela Pública.
Cuando esta edición llegue a vuestras manos, reciban un abrazo fraterno y el reconocimiento al compromiso que todos demuestran diariamente para que esto sea posible.
En este breve artículo pretendo describir y valorar una experiencia de cualificación de maestras y maestros uruguayos de educación inicial y primaria en servicio, que ha sido encarada a partir de actividades de introducción a la investigación en didáctica de las ciencias naturales. Tal experiencia, sostenida a lo largo de una década, pone el foco en que un grupo de maestras y maestros con distintos tiempos de tránsito por el sistema educativo indaguen críticamente sobre sus propias prácticas de aula, utilizando para ello algunas herramientas teóricas y metodológicas tomadas del campo de la actual investigación educativa.
Se trata de la puesta en funcionamiento de un colectivo de trabajo, conformado por una docena de maestros de escuelas públicas de diferentes regiones del Uruguay, que se reúnen periódicamente, acompañados y ayudados por diversos asesores, para repensar las estrategias de enseñanza que implementarán en sus clases a la luz de los insumos conceptuales y prácticos provistos por la didáctica de las ciencias naturales como disciplina académica. El encuadre es, como adelanté, la “inducción” de estos maestros en algunas prácticas de investigación didáctica específica. El lugar que puede ocupar la investigación (algunas veces científica y, mucho más a menudo, educativa y didáctica) en la formación inicial y continuada, y en la
labor diaria del profesorado, es controversial. Ha sido discutido desde diferentes posicionamientos teóricos, profesionales y políticos (ver, por ejemplo, el texto fundacional de Porlán Ariza [1987] o dos revisiones más recientes: Ceniceros Cázares [2003] y Solbes et al. [2018]). Al respecto, en la literatura pedagógica pueden encontrarse posturas que van desde separar la “noosfera” de la investigación educativa y la praxis profesional del maestro, señalando sus lógicas disjuntas, hasta afirmar que la investigación de las propias prácticas es el rasgo caracterizador de los docentes entendidos como profesionales críticos. Entre estos dos polos conviven diversas miradas intermedias.
En la amplia bibliografía disponible es dable identificar consenso sobre que resulta necesario que las maestras y los maestros cuenten con un «conocimiento consciente, racional, y en cierta manera científico, de los procesos y elementos más significativos del aula» (Porlán Ariza, 1987:65). Sin embargo, hay posiciones encontradas en torno a si la investigación sobre la enseñanza, en alguna de sus múltiples modalidades, es un medio necesario o suficiente para la construcción de tal conocimiento.
Para describir y valorar la experiencia que recupero aquí, voy a considerar que, para los maestros, la investigación didáctica constituye solo un modo más de reflexión y de acción sobre sus prácticas docentes reales, con valor formativo y profesionalizante. Tal modo, no exento de dificultades, tendría algunos aspectos valiosos que me interesa rescatar. En este sentido, desde el inicio de este artículo pretendo afirmar que hacer investigación didáctica no es, en mi opinión, ni un requisito indispensable para el currículo de formación del profesorado, ni una estrategia o contexto privilegiado para su profesionalización, ni un rasgo particularmente constitutivo del colectivo docente como tal.
En las páginas que siguen, quiero entonces discutir las características del dispositivo de cualificación docente en el que estoy implicado, y revisar su relación con la profesionalización de las maestras y los maestros participantes.
Las instituciones firmantes expresan su homenaje al Maestro, al cumplirse el 10 de abril, el centenario de su nacimiento en Cataluña (Corberd de Llobregat), España.
Emigra a los 4 años, a Uruguay junto a sus padres y culmina su formación de Maestro, pasando a trabajar en el medio rural durante la década del 40.
En 1949, participa en forma activa del Congreso de maestros rurales de Piriápolis, allí fue miembro de la Comisión Redactor de los Programas de Estudio para las escuelas rurales.
Fue alumno de la segunda generación del CREFAL en México (1952-1953) y en 1954 director del Núcleo Experimental de La Mina, en Cerro Largo, renuncia en 1961 como digna respuesta a los cambios de política del gobierno.
Dirigió CREFAL en el período 1964-1969. Su activa y fecunda tarea en el plano internacional lo lleva a culminar como director de la División de Alfabetización, Educación de Adultos y Desarrollo Rural de la UNESCO.
Luchó contra la dictadura, por verdad y justicia; reclamó por su amigo Julio Castro.
Regresa a Uruguay, ya retirado de las actividades internacionales, en 2005, para colaborar honorariamente con el gobierno de la Educación y ayudar en a organización del Debate Educativo que culmina con el primer Congreso Nacional de Educación "Julio Castro".
Participa y ayuda a crear instituciones de docentes destinadas a la investigación.
De su rico ideario y obra destacamos:
Educación Popular Liberadora
Anti armamentismo, anti militarismo, pacifismo.
Derechos Humanos, Cultura de Paz
Verdad y Justicia.
Universidad Pública de Docentes y Educadores.
Autor de varios libros y participante en múltiples actividades, continuó trabajando en la concreción de su libro póstumo "Valió la pena" hasta los últimos días de su vida.
Fallece a los 99 años en Montevideo, el 19 de mayo de 2021 mas sigue inspirándonos y convocándonos a la lucha.
Fundación Mario Benedetti
Federación Uruguaya de Magisterio. FUM-TEP
ADUR- Asociación de Docentes de Universidad de la República
Intergremial de Formación Docente
Movimiento Nacional a Favor de la Formación Pública y Universitaria de Docentes y Educadores "Maestro Miguel Soler"
Grupo de Reflexión sobre Educación.
Movimiento de Educadores por la Paz de Uruguay
Introducción
Desde sus comienzos en 1945, la Federación Uruguaya de Magisterio, hoy FUM-TEP luego de la incorporación de AFuPrim y de la conformación de un sindicato único a partir de la vuelta a la democracia, tiene entre sus cometidos trabajar en la protección de los derechos de los trabajadores agremiados y específicamente: «Impulsar la formación científica del docente para mejorar la calidad de la Educación y jerarquizar la labor educativa».
En el marco de los derechos de los trabajadores de la educación y con el impulso democratizador de facilitar el acceso de compañeras y compañeros al conocimiento actualizado que contribuya a mejorar la Educación Pública, la revista QUEHACER EDUCATIVO de FUM-TEP ha desarrollado una fecunda labor a lo largo y ancho del país, desde sus comienzos en la década de los noventa.
En la misma línea que sostiene el propósito anterior, un grupo de docentes plantea en la revista incorporar una propuesta que continúe fortaleciendo el derecho al desarrollo profesional docente.
«El concepto de “desarrollo profesional”, de relativa reciente utilización, intenta agregar a la ya conocida concepción de “formación continua”, la idea de que la formación en una práctica no es un proceso en el cual sólo se recibe desde fuera una capacitación, sino que supone la implicación directa del que se forma. Además, que la formación se lleva a cabo a través de múltiples dispositivos, no excluyentes, construidos a tal fin (socialización de experiencias, trabajo en equipos, socialización en las escuelas, lecturas, estudios sistemáticos posteriores al grado, cursos, seminarios, jornadas, talleres, asesoramiento en servicio, escrituras, participación de ofertas socio-culturales del medio, entre otros), pero que la propia práctica es una fuente inagotable de nueva formación, fundamentalmente, si se logra un permanente ejercicio reflexivo sobre ella.» (Sanjurjo, 2009:38)
En este marco, la propuesta denominada Comunidades de aprendizaje de QUEHACER EDUCATIVO tiene como finalidad ofrecer un espacio de desarrollo profesional a partir del análisis y de la reflexión derivados de la práctica y de los saberes de las y los docentes para que, con el aporte de técnicos y expertos, avancen en el crecimiento profesional y en la construcción de conocimiento colectivo.
La propuesta está dirigida a docentes que se desempeñan en instituciones educativas públicas de la DGEIP, así como a estudiantes avanzados de la carrera de formación magisterial.
Se trata de un espacio dinámico, de vinculación horizontal, que permanentemente se retroalimenta y reconstruye a partir de los aportes de quienes participan. En el entendido de que «nadie educa a nadie –nadie se educa a sí mismo–, los hombres se educan entre sí con la mediación del mundo» (Freire, 2005:75), de modo que el educador también aprende del educando y ambos aprenden del mundo, la comunicación es fundamental en este espacio para generar la reflexión y la construcción colectiva.
«Promover docentes reflexivos significa también reconocer que la producción del conocimiento respecto a lo que constituye una enseñanza adecuada, no es propiedad exclusiva de los centros universitarios y de investigación y desarrollo, sino también del análisis y la aceptación de la riqueza que encierran las buenas prácticas de enseñanza.» (Anijovich et al., 2007:236)
Objetivos
Los objetivos de la propuesta se orientan a:
Crear un espacio virtual que habilite la reflexión y la construcción de conocimiento colectivo en articulación con la propuesta de QUEHACER EDUCATIVO.
Fortalecer y sostener el trabajo que se ha construido en los años anteriores en el ámbito del desarrollo profesional de los docentes.
En este sentido se promoverán:
Instancias y ámbitos de intercambio y debate entre docentes.
Instancias de estudio y formación permanente.
La investigación y la elaboración teórica a partir de los intercambios y debates entre docentes.
La circulación de documentos de relevancia y materiales para la enseñanza y el aprendizaje.
El propósito principal de todas las acciones será el aprendizaje entre docentes a partir de sus prácticas, de modo que se promueva la dimensión ético-política de las prácticas de enseñanza, el desarrollo del sentido político de la educación como fenómeno de lo común, la reflexión para su mejora, la documentación y la producción de conocimiento.
Plan de acción
En 2021 se proyecta realizar la presentación de la propuesta y concretar dos actividades orientadas a iniciar el diálogo con los docentes.
En 2022 se utilizará la plataforma digital como espacio de intercambio, y en ella se albergarán:
Un repositorio con documentos pdf (por ejemplo, los Cuadernos para hacer Matemática y los Cuadernos para leer y escribir) y videos como los que se realizan para los concursos de maestros.
Un espacio para compartir experiencias, en el que los colectivos puedan subir proyectos, actividades, estudios, etcétera.
Un espacio de foro que habilite la discusión y el debate sobre temáticas particulares, algún artículo de la revista o materiales publicados en los otros espacios.
Un espacio de estudio e investigación en coordinación con los grupos ya existentes en la órbita de la revista.
Un espacio de ateneo donde se estudie, comparta, debata, discuta sobre temáticas puntuales a modo de “caso clínico”.
Estos espacios estarán orientados a habilitar la reflexión y la construcción de conocimiento en la educación de todas las áreas.
Cronograma tentativo
Presentación de la propuesta: miércoles 29 de setiembre de 2021.
Primera jornada de reflexión: fecha a confirmar en octubre-noviembre de 2021.
Actividad de lanzamiento
Objetivos
Presentar la propuesta Comunidades de aprendizaje de QUEHACER EDUCATIVO.
Presentar el equipo responsable de la propuesta.
Desarrollo
Presentación general a cargo de un representante de la revista.
Presentación del equipo responsable.
Breve conceptualización de la propuesta como:
Espacio de reflexión, análisis y socialización de experiencias en torno a “cómo se enseña a...”.
Complemento y ampliación de la propuesta de la revista.
Oportunidad para profundizar, ampliar y construir conocimiento a partir de:
el aporte y el intercambio con colegas que han transitado diversidad de trayectos en “la enseñanza de...”;
el aporte de bibliografía y videos relacionados con el tema;
la coordinación con artículos publicados en la revista.
Metodología de trabajo
Indagación respecto a los intereses que manifiestan los docentes.
Selección de las temáticas más representativas para ser abordadas en los grupos que se conformen.
Presentaciones abiertas.
Trabajo en grupos:
Encuentros a definir por los grupos que se conformen.
Registro de oportunidades y obstáculos que se observan en “la enseñanza de...”.
ANIJOVICH, Rebeca; CAPPELLETTI, Graciela; MORA, Silvia; SABELLI, María José (2007): “Formar docentes reflexivos. Una experiencia en la Facultad de Derecho de la UBA” en Academia. Revista sobre Enseñanza del Derecho, Año 5, Nº 9, pp. 235-249. En línea: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3742419
FREIRE, Paulo (2005): Pedagogía del oprimido. México: Siglo XXI editores.
La migración hacia las ciudades capitales, al igual que la expansión urbana y, como consecuencia, en algunos casos, la aparición de barriadas informales, poseen fuerza explicativa porque han producido cambios en las economías locales, asociados con procesos agroindustriales que, en muchos casos, han generado transformaciones, causantes de incertidumbre en la población.
La conformación de barrios informales tiene una base socioeconómica altamente significativa. Estos barrios, antes “cantegriles”, hoy asentamientos informales, si bien tuvieron su origen en la década de los cuarenta, con intervalos han mantenido similares rasgos de constitución.
El artículo tuvo el propósito de trabajar desde una visión en la que fuera posible conjuntar la realidad con la teoría que la explica. Con respecto a la realidad, no conocida de manera generalizada salvo por aquellos directamente involucrados por sus trabajos puntuales en las zonas referidas, solo era viable mostrarla a través de imágenes. En esta intención, la de hacer posible la visualización, apareció el escollo. Recoger imágenes significa “invadir” la vida del otro, ese “otro” que en general ha sido despojado, asediado, porque una y otra vez su entorno, sus vidas, pasan a ser noticia. Dicho
intento en parte es logrado al citar algunos aportes de imágenes del cine documental y de fotos tomadas de modo directo.
“Cuando por primera vez actué frente a niños descalzos, sucios, hambrientos… comprendí que ser educador era realmente un compromiso simultáneo con la realidad cargada de problemas y el ideal poblado de esperanzas.”
Ante la noticia del fallecimiento del Maestro Miguel Soler Roca nos afloraron un conjunto de sentimientos simultáneos, el enorme dolor ante la pérdida de un referente ético, humano, pedagógico, sindical… También sentimos el calor al abrazar de inmediato alguno de los recuerdos de instancias compartidas. Nos invadió la tristeza debido a que no logró justicia para la causa de su amigo y compañero el Maestro Julio Castro. Y sin dudas sentimos enorme gratitud, por la enorme y profunda obra que nos lega, y más debido a que su último aporte, el libro “Rastrojos”, nos lo confió y encargó para publicarlo y difundirlo.
Sin lugar a dudas la experiencia humana de Miguel Soler tiene grandes mojones, nació en Corbera de Llobregat provincia de Barcelona, de muy pequeño vino a Montevideo con sus padres, donde creció y se formó como Maestro, egresando en el año 1939.
Pocos años después, en 1945, fue artífice de la fundación de nuestra Federación Uruguaya de Magisterio, acontecimiento de alto valor para maestras y maestros de nuestro país pues se concretaba la unidad luego de varios años de dispersión y divisiones. Otro acontecimiento que lo marcó y también marcó a la educación de nuestro país, fue su integración en 1949 en la Comisión redactora del Programa de Escuelas Rurales, allí trabajó junto a pedagogos de la talla de Julio Castro y Enrique Brayer.
Entre 1948 y 1954 fue director de la Escuela Rural Nº 59, en el Departamento de Soriano. En esos años obtuvo una beca de la UNESCO para estudiar en México.
A partir de 1954 organizó y dirigió el Núcleo Escolar Experimental de La Mina. Sin lugar a dudas esa experiencia marcó un antes y un después en su vida, sobre la cual escribió varias obras y que también ha sido referencia pedagógica para generaciones de maestras, maestros, profesoras y profesores de nuestro país, de América Latina y de otras latitudes.
El proyecto de los núcleos escolares tenía múltiples objetivos, lo central era ayudar a vivir mejor y luchar contra el drama de la pobreza del campo uruguayo. El trabajo en La Mina estuvo enfocado en un proyecto de educación fundamental -lo que Miguel había estudiado en México-, es decir de educación comunitaria, donde de lo que se trata es de participar de la educación en conjunto con la comunidad, para que alcance mejores niveles de vida. Este proyecto contemplaba los problemas locales específicos -y sus potenciales soluciones-, en lo referido a lo cultural, lo sanitario y lo económico. Entonces la experiencia de La Mina se trató de la puesta en práctica de la educación integral.
Debido a los desacuerdos con las autoridades del Consejo de Primaria, que atentaban contra los objetivos del proyecto, renunció a la dirección del proyecto en 1961.
Entre 1961 y 1982 trabajó para la Unesco, en diversos cargos y en diversas partes del mundo (Bolivia, México, Chile, Francia). Y se jubiló en 1982, cuando era Subdirector General Adjunto del sector Educación de la UNESCO. Pese a ello, siguió colaborando con el organismo durante varios años más. También en 1982 se mudó a Barcelona, uno de los tantos retornos a su país natal.
Entre 1973 y 1985 sufrió las consecuencias de la dictadura fascista que asoló nuestro país, en su libro “Réplica de un maestro agredido” expresa al respecto: “…las Fuerzas Armadas asumen el gobierno de la escuela pública y de toda la educación nacional, sometiéndolas a su versión retrógrada y antidemocrática de la historia y de la sociedad… castigando con la muerte, la tortura, el encarcelamiento, la destitución y el exilio a quienes más se habían distinguido en el desarrollo de la educación popular y a todo aquel educador opuesto a los liberticidas… el daño a la formación de los alumnos, a la calidad de la enseñanza y al clima de diálogo, convivencia y esfuerzo colectivo que había caracterizado a nuestras escuelas, resultó inmenso.”
Entre los años 1984 y 2007 participó como asesor, tanto de comisiones de la UNESCO como de diferentes gobiernos, en nuestro país, en provincias de la Argentina y en Nicaragua.
En 2005 volvió al Uruguay, su patria adoptiva como le decía. Siempre mantuvo su compromiso con la defensa de la educación pública y con las causas de los Derechos Humanos. Nunca dejó de aportar a la reflexión pedagógica y es fundador del Grupo de Reflexión sobre Educación (GRE), también integró el Movimiento de Educadores por la Paz, colaboró con el programa de Extensión de la Universidad de la República y escribió múltiples artículos sobre la educación y la realidad en Uruguay y América Latina.
Esta somera reseña de la vida de nuestro compañero Miguel Soler Roca tiene por objetivo recordar algunos de los mojones más importantes de su vida, pero principalmente afirmar nuestro compromiso de mantener en alto y firmes las banderas sostenidas por tantas décadas por las y los fundadores de nuestra Federación.
En su saludo hacia nuestro XII Congreso del año 2019 expresó: “Los educadores sabemos bien que este marco económico y político afecta los derechos de nuestros alumnos y los resultados del proceso de enseñanza-aprendizaje. El combate contra la pobreza, prioritario para la acción sindical, ha de ser colectivo y perseverante, sin apelar a la competitividad, los rankings y las privatizaciones. Desde sus orígenes la FUM trabaja a favor de la plena vigencia de los derechos humanos, las libertades fundamentales y la paz. No me caben dudas: lo seguirá haciendo, profundizando el estudio y la denuncia de todo lo que pueda oponerse a lo que nuestro prócer llamaba “la pública felicidad”. Nuestro gremio tiene el derecho de hacerse oír en los medios, en los centros académicos y en la calle toda vez que nuestra palabra pueda contribuir al progreso, la equidad, la justicia y la paz”.
FUM – TEP / CSEU / PIT – CNT