El acercamiento del alumno hacia las Ciencias Sociales es un camino progresivo en el cual se ha encontrado con diferentes posturas y teorías
en los ocho años de escolaridad. Han trabajado desde lo cercano a lo lejano, vivenciando las diferentes formas de organización, explotación
y convivencia de las sociedades de nuestro país y del mundo. Imágenes, mapas, relatos han sido la base para que su idea del mundo fuera
tomando forma de acuerdo a sus ideas previas, fueran erróneas o no.
Todo ello hizo que se encontraran en sexto grado con una postura y un bagaje de conocimientos con los cuales comenzamos a ver qué sucede en nuestro territorio con respecto a los recursos que poseemos. Esos conocimientos no solo eran de la estructura y composición de las tierras, sino también de todos aquellos aspectos sociales que influyen en el medio buscando determinados fines. Es así que iniciamos un proceso de reflexión y allí apareció el planteo de un proyecto que se está por llevar adelante en nuestro país: la megaminería a cielo abierto.
¿Por qué es importante enseñar Geología en la escuela? Para dar respuesta a esta pregunta debemos precisar qué estudia, a grandes rasgos,
la Geología como ciencia: los procesos geológicos y sus productos (por ejemplo, un mineral como el talco, las montañas o el fondo oceánico).
En este escenario es importante tener presente que casi todo lo que nos rodea proviene de esos productos geológicos. Para ejemplificar lo que precede imaginemos esta situación: si encontráramos un cortometraje sobre la desaparición paulatina de todos los materiales elaborados a partir de esos productos en una ciudad, observaríamos cosas como estas: la caída y posterior desvanecimiento de los edificios, la desintegración de todo medio de transporte artificial, la desaparición de la vestimenta de las personas y tal vez... la desaparición de nosotros
mismos; en realidad, la ciudad entera (o casi su totalidad) desaparecería.
Escolarizar esos contenidos disciplinares (hablamos ahora de la geología escolar) implica, entre otras cuestiones, Isostasia, su relación con la construcción y destrucción de productos geológicos. Una propuesta de enseñanza promover el conocimiento del origen de los procesos geológicos y sus resultados (productos geológicos). Es decir, enseñar Geología implica, entre otros contenidos, habilitar espacios para: (1) el conocimiento y la comprensión del aspecto geológico de la dimensión física del ambiente, (2) su relación con otros aspectos de esa dimensión, (3) su vinculación con otras dimensiones ambientales (por ejemplo: la social); todo ello para la formación de un ciudadano y una ciudadana críticos y conscientes de su papel como, empleando el recurso metafórico, seres geológicos (influyentes en los procesos geológicos e influenciados por los mismos). El acercamiento de los niños y niñas en la escuela a contenidos geológicos permite la aprehensión de ciertas herramientas analíticas (conceptuales y metodológicas) para una lectura de la realidad ambiental. Hacemos referencia al aprendizaje de saberes científicos que generan un desarrollo intelectual específico, un pensar científicamente sobre esa realidad (Dibarboure, 2009).
El presente artículo pretende ayudar a reflexionar sobre las potencialidades del uso de las narraciones y los cuentos en la clase de Historia.
Ha sido difícil su construcción en cuanto se ha investigado poco –o he encontrado poco material– sobre el beneficio de la narración de ficción con rigor histórico en la escuela.
Kieran Egan y sus colaboradores han trabajado sobre la fantasía y la imaginación, y el papel que las narraciones cumplen en su estímulo.
Pero no se han focalizado en el caso concreto de la Historia. Por eso, la pretensión del artículo es iniciar la reflexión y un pensar en conjunto sobre las posibilidades que los cuentos ofrecen para acercar el estudio crítico del pasado en el aula.
El artículo comienza enmarcando teóricamente el uso de las narraciones, primero como una forma de comprensión de las Ciencias Sociales para luego focalizarse específicamente en la Historia. Al final se exponen los aportes de diferentes teóricos sobre las ventajas del uso de los relatos en el aula de Ciencias Sociales, y se presenta un ejemplo de actividad, con un cuento de creación personal, para estudiar las características de la Primera Guerra Mundial.
En un artículo anterior señalábamos la presencia de las construcciones geométricas en la escuela y el lugar de las mismas en la construcción
de los conocimientos geométricos.
Allí destacábamos que «…adquieren un rol fundamental en la elaboración de una red de conceptos geométricos» (Duarte, Guichón y Luaces; 2014:28).
Esta vez centraremos la mirada en diferentes construcciones de dos figuras conocidas: la mediatriz de un segmento y la bisectriz de un ángulo. Justificaremos las clásicas construcciones con regla y compás reconociendo en ellas las propiedades de las figuras, y a partir de estas buscaremos construcciones alternativas. Analizaremos también vínculos entre los procedimientos de construcción y la elaboración de nuevos conocimientos sobre las figuras.
Te invitamos a que nos acompañes durante la lectura del artículo con lápiz, papel, regla, escuadra y compás a mano para que completes algunas de las construcciones que proponemos, elabores figuras de análisis cuando lo creas necesario y pongas a prueba las afirmaciones que consideres dudosas.
En el marco de las oportunidades que podrían abrirse al contar con una computadora por cada alumno, resulta importante volver a pensar
qué escuela se desea para formar ciudadanos autónomos, y analizar qué cambiar y qué conservar para lograrlo.
En las orientaciones de Política Educativa 2011-2015 figura como uno de los lineamientos prioritarios, promover el uso educativo de las
tecnologías, alentar las innovaciones y la inclusión digital.
El uso de las tecnologías permite una innovación tanto en los aprendizajes como en la evaluación de los mismos. En este sentido, el Plan Ceibal constituye un avance cualitativo en la modernización de la educación inicial y primaria.
Para el presente quinquenio se propone continuar y profundizar en el desafío de la innovación, la creatividad y el mejoramiento de las propias prácticas educativas como factores dinamizadores y de actualización constante del proceso pedagógico cotidiano.
Resulta relevante recuperar las iniciativas surgidas desde la Pedagogía Crítica, particularmente por los aportes de Freire, Giroux y Habermas, donde se considera que «enseñar no es transferir conocimientos, sino crear las posibilidades para su propia producción o construcción» (Freire, 1997:47).
Entonces, las enseñanzas escolares relacionadas con las TIC no deberían partir solo desde las oportunidades que brindan los desarrollos
tecnológicos, sino fundamentalmente pensarse desde lo pedagógico, (en este es el caso de la reescritura).
Aunque parezca que se trata de escribir, cuando estamos enseñando a tomar notas estamos enseñando a leer.
Según las definiciones del siglo xx: leer es comprender, interactuar con un texto, construir significados, en y desde una situación de enunciación
determinada. En el contexto escolar, la propuesta de lectura no debe desconocer la situación en la que el texto se produjo. Esto es, identificar los propósitos del autor en relación a lo que quiere comunicar y en relación al lector.
La situación de enunciación incide de manera importante en la estructura del texto y a veces las “pistas” que puso el autor no son claras para
este lector en particular (léxico, construcciones sintácticas, organización global, profundidad del tema).
Comprender la situación de enunciación es un aspecto que en sí mismo constituye una dificultad para el alumno, y muchas veces no se tiene en cuenta por parte del docente. Para llegar a este punto es necesario recorrer un camino minucioso por todos los niveles que se entraman en el texto.
La propuesta de este artículo es el trabajar la cohesión textual, en un texto para visualizar la aparición de muchas marcas cohesivas que
fue dejando el escritor. Encontrarlas y relacionarlas permite desentrañar el entretejido, permite lograr la lectura comprensiva.
En este artículo, planteamos varias posibilidades para recorrer la ruta cohesiva. Es importante que se desarrollen estas estrategias que todo lector va desarrollando una vez aprendidas. La escuela es un buen lugar para ello.
Conferencia central en el V Congreso Mundial de Educación Infantil. AMEI-WAECE – Secretaría de Educación del Estado de Michoacán, México. Morelia, 8 de abril de 2005. Su publicación en QUEHACER EDUCATIVO ha sido autorizada por la autora.
Nos planteamos analizar el funcionamiento de una propuesta constructivista en las salas de jardín de infantes a fin de conceptualizar el lugar del maestro, los alumnos y la práctica social de lectura en situaciones donde los niños leen por sí mismos durante la alfabetización inicial. En otros términos, ilustrar la manera en que se enseña y se aprende a leer de manera autónoma, desde un marco interaccionista y constructivista.
Como muestra en esta primera entrega de año para nuestros lectores, queremos compartir un trabajo elaborado por tres maestras en
coordinación utilizando herramientas virtuales.
Este escrito fue el producto de discusiones a través de foros, y de intercambios entre tres docentes dentro del curso virtual que organizó
la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI): “Curso de especialización en Culturas Escritas y Alfabetización Inicial”. La coordinación
general de este curso virtual se encuentra bajo la supervisión de Cristina Armendano y Mirta Castedo.
La propuesta era analizar, luego de realizar las lecturas que se encuentran en la bibliografía, el siguiente registro de clase, guiadas por
preguntas organizadoras que se presentan en los distintos momentos del análisis.
Debemos destacar el enriquecimiento que implicó la elaboración de dicha tarea, ya que nos llevó a la discusión y al enfrentamiento de distintas
posturas didácticas y visiones desde nuestras especializaciones dentro de la educación.
Desde estas tres visiones del enseñar y aprender, y las lecturas recomendadas por nuestros docentes, nos pusimos a trabajar. Y hoy es un texto que gustosamente les ofrecemos para que también ustedes puedan hacer sus aportes, sus críticas; buscamos que sea un “motor” que nos dé nuevas ideas, pero más aún que nos empuje a analizar nuestras propias prácticas para modificarlas, de forma creativa y fundamentada, si así lo creemos desde nuestro sentir y desde el fundamento teórico. Adelante, buena lectura.
Narrativa acerca de la invitación que recibe la autora para visitar una escuela rural de Canelones y ser entrevistada por docentes, practicantes y niños acerca de la lectura y la biblioteca de la escuela.
Hablar de lo que leímos es una práctica cultural que funciona fuera de la escuela, que nos acerca a autores o temas que desconocemos; un crítico, una amiga nos dice “este autor está interesante porque escribe sobre...”, y por qué no generar esos espacios en la escuela donde se pueda comentar y recomendar. Es importante mantener esas instancias donde los niños leen por gusto y no por obligación. Hablar de un personaje, recomendar un libro, leer una página porque nos gusta lo que se dice en ella destacando los aspectos poéticos, sería hacer la diferencia entre una escuela que presta libros y otra que promueve la lectura.