En este artículo abordaré la inclusión educativa de las personas con discapacidad, como un derecho que interpela a modificar tanto desde lo macro como
desde lo microeducativo, focalizándome en este último aspecto para esta presentación. El aula, como espacio de mayor concreción, debe transformarse
en inclusivo para enseñar a todos juntos, estudiantes con y sin discapacidad. El Diseño Universal de la Enseñanza (DUE) es la herramienta clave para llevar adelante este desafío, en beneficio de cada uno de los estudiantes de la clase.
Esta situación originó la elaboración y aplicación de una unidad didáctica integrada en Sexto grado en el año 2016.
En este artículo priorizaremos el proceso de su elaboración ante el desarrollo de la o de las secuencias implicadas, que son propias del grupo de alumnos y del contexto escolar.
Nuestro país tiene aproximadamente tres millones y medio de habitantes y un millón doscientos mil perros en todo el territorio, lo que significa que
hay un perro cada tres personas. Solo un tercio tiene dueño registrado. El resto “no tiene dueño”, se vuelve callejero o son perros “abandonados” porque sus dueños no cumplen con los deberes y obligaciones con relación a la salud, a la alimentación y al asilo. Estos perros son un riesgo para la salud pública, ya que pueden ser vectores de enfermedades transmisibles al ser humano como hidatidosis, toxocariasis, leishmaniasis, rabia y otras; por sus mordeduras –dos mil quinientas mordeduras por año a niños–; por la abundante materia fecal en espacios públicos.
Para solucionar esta problemática se hacen públicas dos posiciones: la obligatoriedad del uso de microchips para identificar a los dueños y eventualmente multar, frente a propiciar e incentivar la tenencia responsable mediante la educación y el apoyo estatal
Nos propusimos:
► Incentivar la observación y el análisis reflexivo de la realidad circundante.
► Favorecer el desarrollo del pensamiento crítico al participar en debates.
► Potenciar la construcción de explicaciones.
► Promover la toma fundamentada de decisiones.
► Propiciar instancias de participación responsable en su entorno.
Aporte de Jairo Ojeda, compositor, pedagogo, diseñador. Cali, Colombia.
Todos somos enseñantes, todos somos aprendientes
"...poco a poco fui descubriendo que las canciones para niños de cero a cien años (para no dejar por fuera a los ex niños) son una divertida, estética y lúdica forma de acercarnos para conversar sobre nuestras cosas, contarlas, configurarlas y ensoñarlas, hacerle rotos a una mezquina realidad que nos lleva y nos trae los días como barquitos de papel, y nosotros dando vueltas según les conviene a los tradicionales dueños del país que controlan y deciden lo que debemos pensar y hacer. El juego que propongo es que con las mismas palabras que nos amarran la imaginación vayamos a elaborar nuevas relaciones de nuestra cotidianidad. Se trata de un juego fantasioso que permite asumirnos como seres de autonomía y de autoría, convocar a la manera de poderosos hechiceros a duendes brujas, cocodrilos, lunas y lluvia, los días pintarlos de azul, rojo, amarillo, de arco iris, todos personajes con los cuales podemos jugar, encontrar distintas relaciones en una apropiación creativa y sensiblemente distinta; apropiación que nos involucra totalmente porque nosotros somos esos personajes actuando en situaciones diferentes e inesperadas relaciones que pueden llegar a ser conflictivas donde no es fácil superar sus enredos y malentendidos y, por lo tanto, la única salida posible es negociar. ¿Así no es la vida?"
OJEDA, J. (Agosto, 2020) Todos somos enseñantes, todos somos aprendientes. Quehacer Educativo.
La principalísima tarea de un director es la de conformar un colectivo docente que encuentre el sentido de su tarea y, a su vez, con toda la potencialidad activada le otorgue a la institución su real significado, propiciando proyectos creativos que contribuyan a que los niños -todos los niños- aun los que viven situaciones desfavorables o injustas- aprendan y le encuentren sentido a lo que allí hacen. Todo ello, mediante la generación de vínculos saludables no solo dentro de la escuela, sino también hacia afuera, con las familias y con otras instituciones del entorno mediante alianzas fértiles de ayuda mutua y progreso. Las escuelas son centros de generación cultural -invalorables y a veces únicos- en el espacio social en donde se asientan.
El papel del director de la escuela exige una amplia coordinación de acciones múltiples, dando lugar a los mayores niveles de participación y crítica. la coordinación no se opone al llamado liderazgo, pero consideramos que lo supera en calidad y abre otras posibilidades. Ser siempre líder, en toda situación, puede llegar a entrañar riesgos de adueñarse del saber o del poder, así como habituarse a tener la última palabra en las decisiones.
El encontrarnos inmersos en las TIC nos lleva a repensar nuestras prácticas áulicas y cómo enseñar. Dejamos de ser los dueños del saber y los alumnos, con frecuencia, saben más que nosotros en el dominio de las herramientas digitales.