Días pasados se hizo público el segundo estudio a cargo del INEEd, que refiere al estado de la educación en el Uruguay 1. Leer y analizar este informe se torna imprescindible, ya sea para desecharlo o para tomarlo en cuenta. Su elaboración está determinada en la Ley General de Educación, aprobada en el año 2008. Brinda insumos para evitar la improvisación, o la “sensación térmica” que genere el tema, permitiendo pensar la Educación en clave de cuestión nacional importante como política de Estado.
Este estudio tiene como uno de sus principales cometidos, dar cuenta a la sociedad en su conjunto de cuáles son los resultados que logra la educación para la formación de sus ciudadanos, qué oportunidades se les brindan, qué nivel de cobertura, rezago y permanencia se alcanza, y cuáles son las
condiciones en las que los trabajadores llevan adelante su desarrollo profesional. Pero también analiza qué condiciones brinda el Estado a través de la asignación de recursos destinados a infraestructura, remuneraciones, materiales, etcétera.
Una larga exposición a cargo de los responsables de la publicación estuvo acompañada de imágenes gráficas que permiten hacer comparaciones entre los datos que allí se encuentran.
Analizarlos constituye un esfuerzo de síntesis que restaría la importancia debida a un estudio riguroso, que maneja variables que nos permiten vincular datos.
En este estudio se refleja el profundo entramado existente entre los actores y los autores de los hechos educativos en todos los niveles, sin dejar de analizar el rol que desempeña cada uno. Tiempo y espacio no están ausentes en el análisis.
Nuestro esfuerzo por lograr el mejor Convenio Colectivo que recoja nuestras aspiraciones se inició en el momento en que definimos cuál sería nuestra plataforma en el Congreso.
Y acatando, como siempre, el mandato emanado de nuestro máximo Órgano de Resolución, daremos nuestra lucha por hacer realidad todas nuestras reivindicaciones. Que a nadie le quepa la duda.
Desde la honestidad, la lealtad y la responsabilidad asumimos defender cada uno de los compromisos contraídos. Y es cuestión de estrategia no mostrar las barajas cuando se está jugando el juego trascendental, en el que más unidos que nunca debemos participar. Porque el juego es cosa seria, y lo jugaremos en serio.
Un juego tradicional viene a nuestra memoria: “Antón Pirulero”. Parafraseando sus estrofas afirmamos: cada cual, cada cual, que atienda su juego, y el que no lo atienda, pagará, pagará, una deuda de honor.
Estamos convencidos de que solamente en unidad, con movilización y con lucha, lograremos nuestros propósitos.
Un año más va llegando a su fin, un 2016 que estuvo, sin dudas, marcado por la mayor instancia democrática de la actividad sindical como lo son las elecciones de los integrantes del Secretariado Ejecutivo.
Un 2016 que nos encuentra ante una primera Rendición de Cuentas de un Presupuesto, como nunca antes, asignado por un período de dos años, que para la Educación, principalmente para la ANEP, plantea un recorte importante en su asignación, cercano a un 1% del PBI. Recorte que implica limitaciones no desde el punto de vista salarial, pues tenemos un Convenio vigente, sino con proyección especialmente en infraestructura y creación de cargos.
Hace pocos días, FUM-TEP y todos sus afiliados transitamos una instancia de democracia sindical gracias a la posibilidad de elegir –en forma directa y voluntaria– a los miembros de la dirección para el período 2016-2018. Elegir a los compañeros que integrarán el Secretariado Ejecutivo, la Comisión Fiscal y la Comisión Electoral.
Participaron más de 11.400 compañeros, docentes y funcionarios de cada una de nuestras 31 filiales a lo largo y ancho del país.
La participación masiva de los afiliados en esta instancia tan trascendente para la vida del Sindicato denota fortaleza, la que tenemos la obligación de
defender y profundizar en la conciencia de todos, sin dejar de reconocer que en cada elección la participación es mayor.
Debemos continuar trabajando para obtener nuevas conquistas en términos de derechos, y no aceptaremos retrocesos en lo que ya tenemos conquistado; este es un compromiso que asumimos en su momento y que estamos dispuestos a continuar defendiendo. Es necesario recorrer
juntos ese camino, defendiendo la unidad del sindicato, buscando caminos de entendimiento que nos lleven a mayores y mejores conquistas.
Debemos continuar trabajando para obtener nuevas conquistas en términos de derechos, y no aceptaremos retrocesos en lo que ya tenemos conquistado; este es un compromiso que asumimos en su momento y que estamos dispuestos a continuar defendiendo. Es necesario recorrer
juntos ese camino, defendiendo la unidad del sindicato, buscando caminos de entendimiento que nos lleven a mayores y mejores conquistas.
A diario escuchamos que vivimos en un mundo cada vez más complejo. La realidad nos desafía a seguir imaginando, desde nuestro lugar, que hay un mundo
que necesita seguir siendo transformado y nos compromete en su realización.
¿Es algo que podamos hacer solos? Ciertamente no. Es hora de que los responsables políticos asuman que la Educación necesita de su compromiso, y por eso hemos repetido hasta el cansancio que la Educación debe ser entendida como política de Estado y no de gobierno, y que debe ser acompañada de otras medidas
que no tienen que ver solamente con la escuela y con el hombro del maestro que tantas veces se ha hecho cargo de la emergencia social.
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