La escuela infantil es un centro educativo que escolariza niños de edades tempranas y, por tanto, es uno de los lugares en los que habitualmente se
suelen detectar las dificultades y los detenimientos que indican alguna problemática en la adecuada evolución de los niños. La consulta del pediatra es
otro de ellos.
A veces, los maestros observamos que alguno de nuestros alumnos no logra adaptarse a la escuela, o seguir el ritmo de sus compañeros de edad,
tanto sea en el aprendizaje como en las relaciones con los demás, en la tolerancia a la frustración, en los hábitos cotidianos: comida, sueño, control de esfínteres... O bien vemos que tiene comportamientos que no son acordes a su edad, o que le originan malestar y sufrimiento: miedos excesivos, conductas agresivas, movimientos desmedidos, pasividades, ausencias, apatía, tristeza, regresiones...
En estos casos convendría dedicar un tiempo a realizar una observación más exhaustiva, anotar lo observado, pedir opinión a otros maestros del
centro... También sería bueno hacer una entrevista con los padres del niño para recoger información y contrastar las miradas sobre lo que el niño hace en casa y en la escuela, intentando, si es que se pudiera, formular alguna hipótesis útil sobre las dificultades que existen, sus posibles causas y la manera de abordarlas de cara a su resolución.
Después se desplegarían las estrategias que presumiblemente contribuirían a ayudar al niño a salir de su problemática, se daría un margen de
tiempo y se haría un seguimiento para ver si se alcanzan o no los resultados pretendidos. Al notar el niño el interés y la demanda conjuntos de sus
padres y sus maestros, además de algunos cambios de actitud que se desprenden de la toma de conciencia de las dificultades del niño, puede ser
que haya mejoras. Sin embargo, a veces no es así. Y entonces, es ante el no saber qué le pasa al niño, o cómo ayudarlo, cuando se plantea hacer una derivación a un especialista.
Que este 2022 nos encuentre hermanados en una senda de construcción colectiva, para forjar una sociedad en la que prevalezcan la paz, la igualdad, la solidaridad y la tolerancia.
Mtra. Elbia Pereira.
Sria. Gral. FUM-TEP
La situación socioeconómica que reproduce pobreza y marginalidad, construye e inyecta en la sociedad una violencia que se corresponde directamente con las injusticias socioeconómicas y políticas existentes y debido a ello las “fiestas deportivas” se convierten en pesadillas y en fiel reflejo de la institucionalización de la violencia.
Este ha sido el caso del fútbol en los últimos años. Intentemos –por lo tanto– otra mirada. La Copa Mundial de Fútbol siempre ha sido para alumnos, estudiantes y población en general una “fiesta” en la que durante veinte días se viven apasionadamente resultados, posibilidades reales e
irreales, apuestas, juicios deportivos, opiniones enfrentadas, penales, nombres de famosos jugadores y la discusión de infinitas combinaciones vencedoras.
La educación actual se inscribe en un mundo global complejo, cableado, en el cual la única certeza es el cambio. Procesos de globalización y transformaciones permanentes se caracterizan fundamentalmente por la mediación tecnológica, la precariedad de vínculos y la exclusión social. En esta realidad donde lo permanente son los cambios, es preciso conformar una nueva ciudadanía que enfrente estos nuevos retos de mejor manera.
En este entorno social, cultural, económico en que vivimos, los sujetos están desvalidos ante un otro que no está en condiciones de sostenerlos, dejándolos vacíos, predomina la intolerancia frente al dolor psíquico de la infancia. La abundancia cognitiva, la sociedad conectada y en red, imponen nuevos retos en el desempeño del rol docente, debiendo construir nuevas habilidades.
Asumir la diversidad en este contexto, exige otra manera de entender la educación, que nos lleve a trabajar por el desarrollo de la igualdad de oportunidades y la búsqueda de nuevas formas de enfocar los procesos de enseñanza y aprendizaje.
La posibilidad de estudiar, analizar y transformar todo lo que se ha hecho a lo largo de la construcción de la cultura, la sociedad y el propio ser humano, permite pensar en un problema sumamente importante como es la ausencia de una aceptación, tolerancia y solidaridad entre los seres humanos, lo que se solucionaría con asumir y tener una comprensión de la diversidad en la que se muestran estas tres dimensiones señaladas.
Asumir la diversidad es también combatir y eliminar las desigualdades, la discriminación en todas sus manifestaciones y los prejuicios sociales sobre las diferencias, que son un producto de las sociedades de explotación en las que hemos vivido y que de hecho no las asumen.
Año del setenta aniversario de FUM-TEP, veinticinco años construyendo reflexión pedagógica y didáctica de nuestra revista QUEHACER EDUCATIVO.
Año en el que varios sucesos han provocado momentos de reflexión, de incertidumbre, de lucha, y la necesidad de realizar un alto en el camino para definir rumbos.
Lo haremos, sin lugar a ninguna duda, respetando nuestra historia y el legado de nuestros mayores.
No rehuyendo debates, pero dándonos el tiempo para realizarlos.
Con la responsabilidad que caracteriza a una conducción llevada adelante por más de veinticinco años, llegarán los tiempos para hacer balances, analizar las perspectivas, reflexionar sobre triunfos y derrotas, definiendo y asumiendo –desde la tolerancia y el respeto– el compromiso ineludible de siempre y cuáles serán los mejores caminos a seguir, buscando alternativas desde el diálogo y la unidad.
Estas señas de identidad se traducen, en nuestra revista, en propuestas que alcancen y lleguen a todos los maestros y maestras que hacen realidad nuestra escuela.
Concepto: Hemos transcurrido ya la mitad de un año muy complejo, con conflictos donde debieron primar la ecuanimidad, la tolerancia y la cabeza fría para enfrentarnos a negociaciones que nos permitieran la obtención de logros salariales y administrativos; pero igualmente hemos avanzado.
Autor: Laura Pereira, Mónica Fleitas
Concepto: Desde una Educación en Valores se plantea el tratamiento de temáticas como la no discriminación, la presencia y el ejercicio de derechos, la aceptación del otro aunque sea diferente, tolerancia, diálogo y respeto.
Revista Nº 101
Junio de 2010