La intención de las investigaciones realizadas por las autoras fue describir y comprender las prácticas de enseñanza y sus sustentos teóricos en las instituciones de educación básica, en lo referido a la lectura y escritura. Se buscó entender la posible correlación entre los discursos teóricos de la enseñanza de la lectura y la producción escolar, producto de la tensión siempre vigente entre la teoría y la práctica docente.
Antes de comenzar las investigaciones dentro de las instituciones escolares, sentían el apremio de los resultados de las pruebas nacionales e internacionales, destinadas a medir competencias en lectura y escritura entre la población estudiantil de nuestro país. Los informes anuales de seguimiento de la iniciativa mundial de “Educación para Todos” de la UNESCO, junto con otros resultados, dejaban de manifiesto que no se estaban logrando los avances esperados en términos estadísticos,
sociales, pedagógicos y de contenidos.
Comenzaron así a trabajar, convencidas de que la mejora de la enseñanza y del aprendizaje de la lectura y de la escritura necesita de continuas investigaciones para pensar, comprender e interpretar la realidad educativa.